Hace sol en Madrid, y me he acordado de esta conocida pintura de Van Gogh. Este jarrón de girasoles que contemplamos, catorce concretamente, fueron realizados por Van Gogh durante su estancia en Arles con motivo de la inminente llegada de Gauguin al que estaba esperando.
Ambos pintores formarían el germen de una sociedad de artistas en la que compartirían gastos e ideas. Van Gogh quería causar buena impresión a su compañero, eligiendo como temática para la decoración una de las flores más abundantes de la Provenza.
El sencillo jarrón se sitúa sobre un espacio ocre, posiblemente una mesa, delimitado por una gruesa línea de la pared pintada en tonos verdoso-azulados. El jarrón también está delimitado por una línea similar. Los girasoles se distribuyen por el espacio de manera arbitraria, contrastando sus tonalidades con el fondo.
La pincelada empleada por es muy rápida, muy propia del impresionismo, en la pintura pueden apreciarse fácilmente los toques de pincel…
Vamos a por el martes, buenos días y seguimos…
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