martes, 17 de septiembre de 2013

PRIMARIAS, UNA OPORTUNIDAD DEMOCRÁTICA

Primarias, una oportunidad democrática

LUNES, 29 DE JULIO DE 2013
JUAN CARLOS PÉREZ GARCÍA
Enviar a un amigoComparte esta noticia en FacebookComparte esta noticia en TwitterComparte en TuentiAñadir a menéameShare
RSS
Probablemente sea un buen momento para hablar sobre "Primarias", quizá lo primero y mas sencillo sea refrescar su significado, y creo que podemos estar de acuerdo en definir que una elección primaria es un "proceso democrático" en el que se elige y nomina – por ese orden - a un candidato para presentarse a unas elecciones.

Esa puede ser una definición objetiva, casi académica, pero como en casi todo nos podemos encontrar -y de hecho nos encontramos- con que el concepto de la palabra Primarias no tiene el mismo significado o no es percibido de la misma manera por todos, así mientras algunos pueden entenderlo como una oportunidad, otros lo ven como una amenaza para sus aspiraciones políticas, lo que lo convierte en un proceso cuanto menos controvertido.
Pero ¿por qué algunos no las ven como lo que son? Primarias y Democracia van de la mano y fundamentalmente suponen una prioridad democrática, una oportunidad de regeneración interna y renovación, y la ocasión de elegir y ser elegido limpiamente, sin condicionantes y en igualdad de oportunidades. Entonces ¿por qué no nos ponemos de acuerdo para hacerlo bien? ¿por qué un proceso democrático es signo de disputa en el seno de un partido democrático?
La ética, la altura de miras y la democracia son valores imprescindibles para ejercer la política, y siempre debieran ir por delante de los intereses personales o políticos, intereses que lamentablemente suelen ir entrelazados. Es primordial pues, establecer esta prioridad, ya que la ambición política, bien entendida, no es mala para quien tiene un proyecto que ofrecer para el bien de la sociedad y los ciudadanos, el cual debe estar indefectiblemente sustentado sobre premisas éticas y democráticas.
Parece que el PSOE se encamina lentamente hacia esa vía democrática, cada vez se percibe menos resistencia y controversia para asentar las Primarias como paradigma de elección de sus candidatos. Aunque aún queda bastante camino por recorrer, pues no se puede obviar que la normativa actual supone un medio de control del proceso y aunque teóricamente no debiera suponer un gran problema dotarlas de una normativa abierta y democrática, lo cierto es que existe algo mas que tentaciones desde los diferentes “aparatos” por controlar estos procesos.
Efectivamente, las Primarias celebradas recientemente en Andalucía, deberían constituir un ejemplo fehaciente de lo que nunca debería ser un proceso de estas características. Sorpresa, prisas, desigualdad y avales, son los ingredientes que han acompañado a éstas y conducido a un resultado de “fiasco democrático” en el que finalmente los militantes no han tenido la oportunidad de votar directamente a los precandidatos –un militante, un voto–  constituyendo, por lo tanto, un fracaso del actual procedimiento de elección.
Si hablamos de un proceso realmente democrático y de participación de todos, éste debería contemplar una normativa que suprimiera los “Avales” –en cualquier porcentaje- y favoreciera la presentación de candidatos,  determinando la forma y fórmulas legales de acceso a la militancia, en condiciones de igualdad, para explicar sus programas y proyectos, aparcando definitivamente las excusas peregrinas y malos estribillos utilizados para impedirlo y controlar el proceso, lo cual no supone más que una anomalía democrática que es necesario erradicar.
Es tan sencillamente democrático… y tan difícil de alcanzar!

Primarias, una oportunidad democrática

LUNES, 29 DE JULIO DE 2013
JUAN CARLOS PÉREZ GARCÍA
Enviar a un amigoComparte esta noticia en FacebookComparte esta noticia en TwitterComparte en TuentiAñadir a menéameShare
RSS
Probablemente sea un buen momento para hablar sobre "Primarias", quizá lo primero y mas sencillo sea refrescar su significado, y creo que podemos estar de acuerdo en definir que una elección primaria es un "proceso democrático" en el que se elige y nomina – por ese orden - a un candidato para presentarse a unas elecciones.

Esa puede ser una definición objetiva, casi académica, pero como en casi todo nos podemos encontrar -y de hecho nos encontramos- con que el concepto de la palabra Primarias no tiene el mismo significado o no es percibido de la misma manera por todos, así mientras algunos pueden entenderlo como una oportunidad, otros lo ven como una amenaza para sus aspiraciones políticas, lo que lo convierte en un proceso cuanto menos controvertido.
Pero ¿por qué algunos no las ven como lo que son? Primarias y Democracia van de la mano y fundamentalmente suponen una prioridad democrática, una oportunidad de regeneración interna y renovación, y la ocasión de elegir y ser elegido limpiamente, sin condicionantes y en igualdad de oportunidades. Entonces ¿por qué no nos ponemos de acuerdo para hacerlo bien? ¿por qué un proceso democrático es signo de disputa en el seno de un partido democrático?
La ética, la altura de miras y la democracia son valores imprescindibles para ejercer la política, y siempre debieran ir por delante de los intereses personales o políticos, intereses que lamentablemente suelen ir entrelazados. Es primordial pues, establecer esta prioridad, ya que la ambición política, bien entendida, no es mala para quien tiene un proyecto que ofrecer para el bien de la sociedad y los ciudadanos, el cual debe estar indefectiblemente sustentado sobre premisas éticas y democráticas.
Parece que el PSOE se encamina lentamente hacia esa vía democrática, cada vez se percibe menos resistencia y controversia para asentar las Primarias como paradigma de elección de sus candidatos. Aunque aún queda bastante camino por recorrer, pues no se puede obviar que la normativa actual supone un medio de control del proceso y aunque teóricamente no debiera suponer un gran problema dotarlas de una normativa abierta y democrática, lo cierto es que existe algo mas que tentaciones desde los diferentes “aparatos” por controlar estos procesos.
Efectivamente, las Primarias celebradas recientemente en Andalucía, deberían constituir un ejemplo fehaciente de lo que nunca debería ser un proceso de estas características. Sorpresa, prisas, desigualdad y avales, son los ingredientes que han acompañado a éstas y conducido a un resultado de “fiasco democrático” en el que finalmente los militantes no han tenido la oportunidad de votar directamente a los precandidatos –un militante, un voto–  constituyendo, por lo tanto, un fracaso del actual procedimiento de elección.
Si hablamos de un proceso realmente democrático y de participación de todos, éste debería contemplar una normativa que suprimiera los “Avales” –en cualquier porcentaje- y favoreciera la presentación de candidatos,  determinando la forma y fórmulas legales de acceso a la militancia, en condiciones de igualdad, para explicar sus programas y proyectos, aparcando definitivamente las excusas peregrinas y malos estribillos utilizados para impedirlo y controlar el proceso, lo cual no supone más que una anomalía democrática que es necesario erradicar.
Es tan sencillamente democrático… y tan difícil de alcanzar!