Camille Pissarro es uno de los fundadores del Impresionismo. Entre sus temas, destacan los relacionados con la vida natural y rural… Cuando su enfermedad ocular empeoró tuvo que abandonar la pintura al aire libre y centrarse en escenas urbanas. Se trasladó a Ruán y pintó excelentes vistas de la ciudad y de su puerto, y después pasó a París, donde murió en 1903.
Una de las características de los impresionistas fue su preocupación de representar la misma escena a diferentes horas del día; Pissarro se interesó por el Boulevard Montmartre. La imagen es siempre la misma, pero cambian los efectos atmosféricos y las iluminaciones. La perspectiva creada es como si estuviéramos ante una ventana. La pincelada recrea perfectamente la frenética vida parisina.
Los últimos rayos del sol del atardecer es el momento elegido por Pissarro para esta escena, completando la serie con la mañana invernal, la mañana grisácea. Animado por el mejor tiempo el boulevard se llena de transeúntes y carruajes, creando un efecto de movimiento urbano.
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