Que impresionante belleza rural nos ofrece Monet en esta pintura, de nuevo la luz y sus efectos dominan esta dulce escena de flores y primavera, donde los colores predominantes verdes, amarillos y naranja la inundan de alegría, es fenomenal juego de luces y sombras de un atardecer que se plasman en el camino, sombra coloreada de malva al más puro estilo impresionista. No hay dibujo, solo pinceladas cortas que dejan perfectamente las figuras desdibujadas e integradas en el conjunto de la composición. Dulzura y armonía, un mosaico dominado por el color.
Texto: JCPG (20 Abril 2014)
Pintura Monet
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